Evitó que lichen ladrón ¿héroe o villano?

Gerardo Romano presenció un robo en el barrio porteño de Palermo e intervino para evitar que un grupo de vecinos linchara al delincuente. Su actitud generó tanto elogios como críticas en Twitter.


Los ataques en grupo a presuntos ladrones se repitieron varias veces en los últimos días en distintos puntos del país.



"Esto es un retroceso para la sociedad, es como que volvimos mil años atrás"


El actor Gerardo Romano fue protagonista circunstancial de un hecho de inseguridad cuando ayudó a detener a un motochorro que había robado a una turista y luego evitó que el ladrón fuera linchado por vecinos.

En la puerta de la comisaría 25ª, donde fue a declarar tras el hecho, contó: "Descubrí que el motochorro que agarramos es el mismo que atacó a un amigo mío, que vive en Ibiza, hace 6 meses atrás".

"Me paranoiqueó un poco con el tema que está pasando en estos días con los linchamientos", recordó Romano.

"Yo estaba cruzando Costa Rica y escuché gritos que nunca escuché en mi vida; me pasó una moto por al lado, el grandotón que venía a mil me esquivó y atrás venía un 'cana' (policía) y yo me puse a correrlo al tipo", relató el actor, quien segundos después alcanzó al ladrón con el agente y ayudó a su detención.







"A los que se acercaban y quería patearlos los acariciaba y les decía ´pará, sí tenés razón´ pero los fui calmando".
"Lo terrible es que el linchamiento es espantoso. Pero las cosas que decía la gente para darse ánimos, y propender a lincharlo eran verdades", reflexionó el actor.

"Yo me indigné, tenía mucha bronca contra el tipo. Él desde el suelo me dijo, yo te sigo y te respeto. Te agradezco".
"Esto es un retroceso para la sociedad, es como que volvimos mil años atrás", aseguró Romano.

Luego detalló: "Sentí mucha vergüenza. Llegué hace unos días de Nueva York donde todo los negros miden tres metros y viajé en el subte a las 11 de la noche sin problemas. No sé cómo hicieron, pero acá tenemos que hacer algo".

Consultado sobre cómo se puede revertir la situación aseguró: "Hay que invertir en la formación del personal de las fuerzas de seguridad y pagarles bien para que no se acerquen al delito. El derecho escrito es medio lento".






El hecho ocurrió a las 13.30 a dos cuadras de la plaza Serrano, en Costa Rica, entre Borges y Gurruchaga.

Los voceros explicaron que allí un delincuente le arrebató el reloj pulsera a una turista francesa y escapó corriendo.

El arrebato fue presenciado por varios testigos que comenzaron a gritar que detengan al asaltante.

Según las fuentes policiales, el delincuente fue alcanzado y detenido por un grupo de transeúntes entre los que estaba el actor Romano, quien lo redujo y se lo entregó a un efectivo de la comisaría 25 que llegó de inmediato también alertado por los testigos.
Las fuentes indicaron que antes de que sea apresado, el delincuente quiso deshacerse del reloj que lo incriminaba arrojándolo a la calle, pero éste fue recuperado.



En declaraciones a la prensa, el actor relató el episodio del que participó: "Estaba cruzando Costa Rica y escuché gritos, unos gritos que nunca escuché en mi vida, e inequívocamente, era algo grave lo que pasaba".

"Así que me acerqué, me pasó la moto por al lado, y el grandote (por el delincuente detenido) también me esquivó y venía un cana detrás. Ahí me di cuenta. Me puse a correrlo al tipo. El cana me alcanzó con la pistola en la mano y soplando el pito, y cuando el tipo vio que estábamos casi a la par, se tiró al suelo y se entregó", añadió Romano.

"Colaboré bastante con eso", dijo, en referencia a evitar un enfrentamiento entre el delincuente y los vecinos.

"La señora (por la víctima) tiene una mano lastimada", expresó el actor, quien agregó que el reloj rólex de oro arrebatado fue recuperado.

Finalmente, consultado sobre los últimos casos de reacciones de vecinos ante los delincuentes cuando cometen un robo, el actor dijo: "Tengo preocupaciones por la la Justicia en las relaciones sociales desde toda la vida".

"Hay que darle solución al tema de los motochorros, hay que mejorar la prevención, hay que invertir en la formación del personal de las fuerzas de seguridad y remunerarlo de manera que se acerquen al delito", concluyó.

Tanto el imputado, como el actor y la damnificada del robo fueron trasladados a la comisaría 25, con jurisdicción en la zona, para las declaraciones y las actuaciones.

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