"Yo no ando juzgando la vida de los demás"
Después de su polémica salida del Ciclón, Pizzi gambetea los dardos que le llueven desde Boedo: "No me siento un traidor". Y justifica su salto a Europa: "El momento fue el adecuado, dejé al equipo campeón".
No se fue de San Lorenzo. Todavía, por momentos, se siente parte. Habla de que "somos campeones", y no consigue desligarse del club que abandonó de forma tan rápida como sorpresiva. Sin embargo, sin avisar el chip le cambia. Habla de que su salida fue con "prisa" o que leyó "en los periódicos" las repercuciones de su adiós furtivo y, así, da señales de que su inserción al ecosistema europeo está en marcha. "Llegué el viernes, el sábado conocí las instalaciones del club y hoy arrancamos los trabajos", le cuenta Juan Antonio Pizzi a Olé desde Valencia. Un equipo al que eligió dirigir cuatro días después de haber festejado el título del Inicial en San Juan y Boedo, con polémica mediante con los hinchas y dirigentes, como Romeo y Lammens. Repercusiones que él conoce: "He leído lo que se habló, pero no voy a hacer comentarios sobre la opinión de terceras personas, sean directivos, jugadores o eso. Si tengo algo que comentarle, lo hablaré con ellos".
-Muchos hinchas se quedaron mal. Algunos hasta hablaron de traición. ¿Te sentís un traidor?
-No. Todo ese tipo de especulaciones fueron más mediáticas que lo que realmente siente el hincha. La gente es agradecida, y así me lo ha manifestado. No estoy inventando nada. Ya he dicho que no me siento eso ni mucho menos, al contrario: hemos hecho un buen trabajo en el club, dejamos una estructura mucho mejor de la que encontramos y San Lorenzo seguirá creciendo.
-¿Entendés el malestar?
-Qué se yo... Cada uno lo puede tomar como quiera. Uno toma decisiones, y yo no estoy juzgando la vida de los demás. He sido responsable, he analizado la situación y esto era lo más conveniente. Y, si bien es cierto que los momentos se aceleraron, yo tenía que tomar una determinación, y creo que fue la correcta.
-¿No te hubiera gustado tomarla de otra manera, con más tiempo?
-Hablar sobre qué es lo que me gustaría son hipótesis. Uno no puede hacer valoraciones sobre "qué hubiese pasado si". Las cosas se dieron como se dieron.
-¿Te bajaste del viaje a Roma por tu partida?
-No, han sacado un montón de mentiras que no tienen ningún sentido. Eso no incidió absolutamente en nada. El motivo por el que tomé esta decisión es por elegir dirigir a uno de los mejores equipos de España, con una posibilidad laboral muy buena...
-¿Lammens entendió por qué te ibas del club?
-Hablé con Matías y pretendí que entendiese mi situación. Si bien al principio querían convencerme, yo les expliqué las cosas, y ellos aceptaron. Y creo que fue el momento adecuado: me voy con el equipo campeón, con tiempo para que el club pueda elegir a un entrenador, dejo una pretemporada planificada... En eso estoy tranquilo.
-¿Te pudiste despedir de los muchachos?
-De algunos, sí. No he podido con todos, estoy con algunos trámites. No he hablado con la mayoría.
-Los que hablaron con vos, ¿se sorprendieron?
-Eso prefiero dejarlo para la intimidad. Creo que, en general, la gente entiende perfectamente mi decisión. No sé si la comparten, pero la mayoría me agradece por el esfuerzo que hicimos, por la forma en que hicimos jugar al equipo, por la forma de trabajar que tuvimos. Y, si bien hubiesen preferido que continuara, entienden mi decisión.
-¿Te sentiste valorado?
-Sí, totalmente. Y reconocido, respetado por los directivos, por los hinchas, por los medios. Todo el mundo valoró lo que hicimos.
-¿Te dio mucho trabajo que te valoren?
-No importa si cuesta. Uno tiene que trabajar y preocuparse por hacer bien las cosas. A la larga siempre te terminan reconociendo lo que se hace correctamente. Lógicamente los resultados condicionan. Nosotros también tuvimos la suerte de terminar el año con el campeonato.
-Si Torrico no hubiera sido figura en el partido con Vélez, entonces ¿te hubieran valorado de la misma manera?
-No sé, ja. La realidad es que la sacó y somos campeones. Entonces, si Toledo hubiese metido un gol en la Promoción con Central, la valoración de nuestro trabajo hubiera sido diferente. O si nos hubieran cobrado el penal que no nos cobraron ante Estudiantes, no hubiésemos necesitado de la actuación de Sebastián para ser campeones. Son conjeturas sobre hechos que no sucedieron. Pero la realidad es la que vivimos: que fuimos campeones.
-¿Lo disfrutaste? Digo, por cómo fue tu salida...
-Dentro de la decisión que yo tomaba estaba la resignación a no permitirme saborear lo que conseguimos. Pero, en la medida de lo posible, sí me quedaron muy frescos esos últimos diez segundos en la cancha de Vélez, lo que vivimos en el vestuario, el viaje en micro a San Juan y Boedo...
-¿Vas a extrañar?
-Viví un año maravilloso en San Lorenzo, terminando de la forma en que terminamos, y claro que se va a echar de menos.
-Romeo dijo que veía difícil que volvieras a dirigir San Lorenzo por cómo dejaste el club. ¿Vos creés que vas a volver?
-Es hablar muy sobre acontecimientos que uno nunca sabe si se van a producir. Prefiero hablar de la realidad, o de las cosas que pasaron, y recordarlas y aprender de lo que fue sucediendo. La realidad es que San Lorenzo va a estar compitiendo en la Libertadores, que posee un buen plantel y tiene el desafío del bicampeonato.
-¿Tiene plantel para ganar la Libertadores?
-No sé si poner esas palabras exactamente. Todas las competiciones, independientemente de que sean nacionales o internacionales, por historia, gente y exigencia, hay que aspirar a ganarlas. Después, se llega hasta donde puede. Supongo que el plantel va a tener la ambición de ganar todo lo que dispute.
-Bauza agarró el equipo ahora, ¿es el técnico que hubieras elegido para que te reemplace?
-Bauza fue entrenador mío. Las cosas que consiguió en su carrera no han sido fruto de la casualidad. Posee experiencia como jugador y como técnico en la Libertadores, de hecho la ganó, y reúne la capacidad para dirigir a cualquier equipo de Argentina: San Lorenzo está en ese grupo.
-En cuanto a juego, ¿va a jugar distinto?
-Tendrían que preguntarle a él, ja. No puedo condicionarlo con mi opinión. Cada técnico tiene su sello y Bauza le dará el suyo. Si puede aprovechar algunas de las cosas que hicimos, bienvenido; y si ve cosas para cambiar, tiene libertad para hacerlo. Eso pasa siempre. Cada uno tiene que ir dándole su propia impronta al equipo que dirige. El Patón seguramente lo hará en San Lorenzo.
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