El aumento del 66% del precio del colectivo tendrá un fuerte impacto sobre el índice de inflación de enero y en los bolsillos de los trabajadores.
Para una persona soltera el gasto de transporte – ida y vuelta -puede aumentar entre $ 4 y 10 por día entre $ 90 y $ 220 mensuales. Representa entre el 2 y 3%, del ingreso. Para un matrimonio que vive en el Gran Buenos Aires, el gasto de transporte – ida y vuelta -puede aumentar entre $ 10 y $ 14 diarios, entre $ 220 y $ 300 mensuales. Representa entre 3 y 5% del ingreso total.
Se estima que no menos de 3 puntos del IPC de enero corresponderán al rubro transporte público de pasajeros. El porcentaje definitivo de inflación de próximo mes dependerá del movimiento de los precios de los restantes rubros, pero aseguran el inicio de 2014 con una inflación ascendente.
Será un test para el nuevo IPC del INDEC.
En enero pesan muy fuerte los gastos de turismo que, sólo en parte, se compensan con los menores precios de la ropa, por las liquidaciones post-fiestas. También pesan algunos servicios y el rubro más importante, alimentos y bebidas, que vienen con fuertes remarcaciones y cuya evolución dependerá del "acuerdo" que debe regir desde el 1ª de enero.
En tanto, si bien las tarifas están subsidiadas, el incremento del 66% no es menor e incide sobre los salarios y demás ingresos. De ahí que se calcula que el ingreso familiar podrá tener una pérdida de entre 2 y 5%, según los niveles salariales, la composición de las familias, la distancia de la vivienda del lugar de trabajo y la cantidad de medios de transporte que deben tomar.
Es sabido que el transporte público es utilizado mayoritariamente para desplazarse a los lugares de trabajo. Tiene menos impacto sobre la gente inactiva o de mayores ingresos, que utiliza el auto propio o el taxi. En la canasta de consumo de los asalariados el gasto en transporte de pasajeros duplica o hasta triplica el de otras franjas de la población.
Por esta razón se descuenta que este aumento de tarifas impactará sobre los pedidos de aumentos salariales en las próximas paritarias. Y unido al fuerte incremento de los precios de los alimentos llevaría a muchos gremios a anticipar las negociaciones de los convenios colectivos de trabajo.
Buena parte de los que viven en el Gran Buenos Aires trabajan en la Capital, y toman no menos de 2 o 3 colectivos para llegar al lugar de trabajo y luego a sus viviendas. Y que ganan menos que sus pares porteños. Por eso el impacto de la suba tarifaria sobre esos ingresos es muy superior al resto. En cambio, en proporción, son pocos los que viven en la Capital y trabajan en el conurbano.
Así las cosas, la incidencia del aumento difiere entre el porteño que trabaja en la misma ciudad del que vive en el conurbano y debe desplazarse a otros lugares del GBA o a la Capital.
Para una persona soltera el gasto de transporte – ida y vuelta -puede aumentar entre $ 4 y 10 por día entre $ 90 y $ 220 mensuales. Representa entre el 2 y 3%, del ingreso. Para un matrimonio que vive en el Gran Buenos Aires, el gasto de transporte – ida y vuelta -puede aumentar entre $ 10 y $ 14 diarios, entre $ 220 y $ 300 mensuales. Representa entre 3 y 5% del ingreso total.
Se estima que no menos de 3 puntos del IPC de enero corresponderán al rubro transporte público de pasajeros. El porcentaje definitivo de inflación de próximo mes dependerá del movimiento de los precios de los restantes rubros, pero aseguran el inicio de 2014 con una inflación ascendente.
Será un test para el nuevo IPC del INDEC.
En enero pesan muy fuerte los gastos de turismo que, sólo en parte, se compensan con los menores precios de la ropa, por las liquidaciones post-fiestas. También pesan algunos servicios y el rubro más importante, alimentos y bebidas, que vienen con fuertes remarcaciones y cuya evolución dependerá del "acuerdo" que debe regir desde el 1ª de enero.
En tanto, si bien las tarifas están subsidiadas, el incremento del 66% no es menor e incide sobre los salarios y demás ingresos. De ahí que se calcula que el ingreso familiar podrá tener una pérdida de entre 2 y 5%, según los niveles salariales, la composición de las familias, la distancia de la vivienda del lugar de trabajo y la cantidad de medios de transporte que deben tomar.
Es sabido que el transporte público es utilizado mayoritariamente para desplazarse a los lugares de trabajo. Tiene menos impacto sobre la gente inactiva o de mayores ingresos, que utiliza el auto propio o el taxi. En la canasta de consumo de los asalariados el gasto en transporte de pasajeros duplica o hasta triplica el de otras franjas de la población.
Por esta razón se descuenta que este aumento de tarifas impactará sobre los pedidos de aumentos salariales en las próximas paritarias. Y unido al fuerte incremento de los precios de los alimentos llevaría a muchos gremios a anticipar las negociaciones de los convenios colectivos de trabajo.
Buena parte de los que viven en el Gran Buenos Aires trabajan en la Capital, y toman no menos de 2 o 3 colectivos para llegar al lugar de trabajo y luego a sus viviendas. Y que ganan menos que sus pares porteños. Por eso el impacto de la suba tarifaria sobre esos ingresos es muy superior al resto. En cambio, en proporción, son pocos los que viven en la Capital y trabajan en el conurbano.
Así las cosas, la incidencia del aumento difiere entre el porteño que trabaja en la misma ciudad del que vive en el conurbano y debe desplazarse a otros lugares del GBA o a la Capital.
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