lunes, 25 de noviembre de 2013

Gesto de Ricardo Fort con un hincha de Aldosivi

Gesto de Ricardo Fort con un hincha de Aldosivi

"Dany" le regaló a su amigo Ricardo Fort una camiseta de Aldosivi: "Cero fútbol, pero valoró ese gesto", recuerda el marplatense.


La muerte de Ricardo Fort, el hombre más mediático del país en los últimos años, repercutió en distintos ámbitos. Pero en Mar del Plata, ciudad a la que el empresario chocolatero acudió habitualmente para sus emprendimientos teatrales, alguien llora más que nadie su partida. Se trata de Daniel Ferrero (27 años), un joven que impactó a Fort por su fortaleza y entrega, cuando lo observó bailar en su silla de ruedas en un boliche de la ciudad. El empresario lo citó, y desinteresadamente le brindó todo su corazón y poderío económico para que vuelva a caminar. Entre ambos se forjó una amistad que duró hasta el final, cuando "el Dany", como lo conocen todos los hinchas de Aldosivi, se mensajeó por última vez con Ricky el viernes.

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Daniel Ferrero conoce lo que es lucharla. Fanático de Aldosivi (no se pierde un partido, ni banderazo ni juntada), trabajador y familiero, en febrero de 2004 la vida le puso una prueba imprevista. En Magallanes y Galicia sufrió un asalto a mano armada cuando iba en su moto. Lamentablemente recibió un disparo cuya bala quedó alojada en su espalda, tras tocar su médula. Desde entonces, quedó inmovilizado en silla de ruedas, impedido de caminar. Hasta que cuatro años atrás, la vida lo cruzó con Fort….

La historia comenzó en un sábado cualquiera de noviembre de 2009. Ferrero acudió al boliche Esperanto junto a un amigo y su novia Vanesa. Mientras Ricardo Fort subió al escenario a cantar unas canciones, bailó en su silla de ruedas alegremente. El empresario lo observó, y a la salida, cuando "Dany" y los suyos se iban, un hombre de seguridad lo frenó y lo llevó al V.I.P. "No entendía nada...él recién se estaba empezando a hacer famoso. Me saludó y me dijo: ´loco, la verdad que me mató tu onda, más allá de cómo estás, cómo te divertís´. Me preguntó qué me había pasado. Le conté y quedó en comunicarse conmigo al día siguiente. A los 5 minutos de irme, me mandó un mensaje con su número y que al mediodía me iba a llamar para almorzar. Se ofreció a buscarme a mi casa, le dije que no, y nos encontramos en la parrilla Garay. En el almuerzo me dijo que me iba a ayudar en lo económico para afrontar los gastos de ver a los especialistas que él conocía en Buenos Aires. Todo medio loco, realmente…", contó Daniel a 0223, aún consternado por la noticia. "A la semana siguiente, hablamos y quedamos en que los viernes, después de trabajar, yo viajaba a Buenos Aires. El sábado me hacía masajes linfáticos con sus especialistas, y los domingos me volvía. Al año siguiente me contactó con sus médicos para que me vean por la columna y me hagan estudios. Hasta que a él le surge su problema en la espalda. Después que lo trataron a él, les comentó sobre mi caso, porque no me podían sacar la bala de la espalda. Antes de entrar al quirófano, me llamó diciéndome que me querían ver sus médicos.", agregó.

Daniel Ferrero se internó en la clínica Fleni de Buenos Aires, "en la misma sala de Ricardo, con todos sus lujos", cuenta. "Me pedí un día en el trabajo, me vio el médico, dijo que la bala era fácil de sacar, Ricardo me preguntó ´¿ya te internás?´, a lo que le respondí que no, que tenía que volver a laburar y pedir el permiso. Él se enojó, me dijo que me dejara de joder, que él llamaba a mi trabajo… así que en una semana me operé." A Daniel le extrajeron exitosamente la bala, y tras una resonancia magnética, se confirmó que su médula no estaba dañada como se suponía. Una gran noticia.

Volver a caminar

Ricardo Fort continuó profundizando su ayuda hacia Daniel Ferrero. "Después de la operación, me mandó a hacer al exterior unas valvas de fibra de carbono, que son unas prótesis ortopédicas donde yo me trabo la rodilla para poder pararme. Son muy livianas, y me permiten caminar", explicó a 0223. "Me contactó con más médicos del exterior. Y mientras me hacía más estudios, paraba en la casa de él. Cuando llegaron las valvas, con el mismo médico decidimos darle la sorpresa en su casa", expresó el marplatense. Allí fue que su caso, cuando Fort no quería, tomó repercusión en varios medios: "Ricardo ayudó a un montón de gente, el tema es que no se hizo conocido ningún caso. El mío sí, porque el médico cuando decide darle la sorpresa, justo había un periodista que estaba filmando. Y cuando entré al comedor caminando, ahí me filmaron y mi caso ganó notoriedad. Sino, no se enteraba nadie. Él no quería saber nada con dar a conocer esas ayudas, no quería siquiera que le agradezcas. Conmigo una de las grandes peleas que tenía era esa, no quería que le agradeciera y yo me enojaba". La calidad de vida de Daniel Ferrero comenzó cambiar para bien: "Ricardo quería que haga una rehabilitación de seis meses o un año en Buenos Aires, pero la hice en Mar del Plata porque acá tenía que seguir trabajando", cuenta.

"Preparate que te vas a China..."

Cuando la ayuda de Fort a este marplatense parecía haber concluído, llegó otra sorpresa: "un día estoy trabajando y me manda un mensaje: ´preparate todo que te vas a China´. Yo no entendía nada, y al rato me llama para explicarme que era un tratamiento para inyectarme células madre. Me contacté con los médicos, hasta que dos meses después, viajé con mi novia y mi mamá", explica con emoción Ferrero. "Eso fue en 2011. Estuve 35 días en China, con un tratamiento donde fui a quirófano, me sacaron células del cóxis, las analizaron, y después me fueron inyectando dos veces por semana. Al regresar al país, noté más estabilidad a la hora de caminar con las valvas, con la columna más derecha, sin cansarme de estar parado".

Una ayuda cuyos costos económicos Daniel Ferrero nunca supo, pero supone. "Esto no termina acá porque vas a volver a caminar", le decía Fort a "Dany". Hoy, con las valvas y un andador, este fanático de Aldosivi puede moverse dentro de su casa, con la esperanza de una recuperación total.

El final

"La última vez que hablé fue el viernes. Quería viajar a verlo. Inclusive le mandé una foto 20 días atrás a Miami, que había ido a visitar a unos médicos. Y me respondió: ´hijo de puta, tenés más estabilidad que yo, mirá esa columna derecha como estás parado´. Me decía que estaba bien, que esperaba terminar porque estaba cansado de los dolores.", expresó Ferrero relatando su último contacto con Ricardo Fort, tres días atrás. "Mantuvimos siempre la amistad. Una vez por semana nos escribíamos. Él siempre me decía: ´Dany admiro cómo llevás todo tu problema´", relata Daniel, que no tiene problemas en reconocer que forjó una verdadera amistad con el empresario: "cuando me conoció, en facebook subió una foto mía y puso: "mi nuevo amigo". Para mí amigo es una palabra muy fuerte, pero se creó una amistad sincera. Había una relación de estar en contacto, ha venido a comer a casa, conoce a mi familia… era una excelente persona".

A modo de reflexión, el marplatense analiza: "Lo de la tele era un personaje. Y a él le faltaba cariño de familia. La gente que no lo conoce o no lo quería, era porque él mostraba la parte del delirio de la plata. Pero a mí me ayudó y me dio una mano sin ningún compromiso. Porque por más plata que tenga, era de él. No se enroscó nunca. No es que yo lo llamaba y le decía ´encontré un tratamiento´. Era él el que se preocupaba. Siempre estaba atento a las soluciones para mí. Lo único que me regaló, fue un par de zapatillas."

Por último, contó cómo recibió la triste noticia del fallecimiento de su amigo: "La verdad que me mató. Encima no pasé una buena noche. Como nunca, me desperté a las 4 y cuarto de la mañana, descompuesto con un dolor en la boca del estómago. Por algo las cosas pasan… mi novia me dijo que prenda el tele para dormirme, y ahí fue que me enteré. Todavía estoy shockeado. Recién mandé un mensaje a la familia para viajar, pero como no sé si lo velan, seguramente viajaré para saludar y agradecerle a la familia", cerró Daniel Ferrero emocionado, y agradecido para toda la vida por la ayuda recibida por este hombre tan especial.

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