Muchas veces te hemos dicho que practicar sexo es bueno para la salud, pero todo tiene sus límites.
El sexo puede resultar muy beneficioso para nuestra salud. Durante la actividad sexual se trabajan muchos músculos del cuerpo, se queman calorías, se oxigena la piel, se despeja la mente y aumenta la autoestima. Sin embargo, mucho sexo puede ser perjudicial. Si bien el sexo nos puede ayudar a mejorar el estado físico, practicado en exceso puede provocar lesiones en la espalda, hernias, tirones musculares, calambres, agujetas y agotamiento. Claramente, para llegar a esto tendrías que pasar horas y horas teniendo sexo sin parar, al igual que te pasaría si te excedes en el gimnasio.
Pero además, estudios científicos han demostrado que una muy elevada actividad sexual en los hombres de entre 20 y 40 años podría aumentar la posibilidad de padecer cáncer de próstata, lo cual también se vería aumentado en hombres que practican mucho la masturbación.
Otras investigaciones afirman que el exceso de relaciones sexuales puede generar que las erecciones pierdan firmaza y potencia y más aún, que se pierda la reserva seminal y el hombre termine eyaculando sólo líquido prostático.
Además, en el caso de las mujeres, mucha actividad sexual puede provocar irritación vaginal, lo cual puede desencadenar infecciones vaginales y otros problemas en la zona genital. La lubricación también puede verse reducida producto del exceso de sexo.
Pero, ¿qué es exceso de sexo? ¿Cómo saber si estoy teniendo mucho sexo?
Los expertos en sexualidad señalan que para que una vida sexual sea adecuada y saludable, se deberían tener relaciones sexuales entre 4 a 5 veces por semana, una vez al día y con una duración de 10 minutos promedio.
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