La mujer le mandaba fotos provocativas al adolescente a través de Facebook para seducirlo, hasta que finalmente logró convencerlo de ir a su casa para tener relaciones sexuales. La maestra fue suspendida por dos años.
Clare Horton, de 33 años, madre de dos nenes, profesora de una escuela en la ciudad de Newport, al sureste de Gales, fue acusada por mala conducta y le prohibieron ejercer su profesión durante dos años, luego de seducir a uno de sus alumnos, de 16 años, para luego tener sexo con él.
Horton le mandaba mensajes y fotos provocativas al joven a través de Facebook, donde se la veía ligera de ropa y posando para la cámara.
El encuentro se llevó a cabo luego de que terminaran las clases. La profesora subió al alumno a su coche y lo llevó hasta su casa, donde tuvieron sexo en el sofá, según le informaron a la audiencia disciplinaria.
El joven le comentó a un policía que había tenido relaciones sexuales con la maestra de diseño y tecnología, la señorita Horton, pero que no quería presentar cargos debido a sus "estrictas creencias religiosas".
"Horton tuvo relaciones con un alumno de 16 años que iba a la misma escuela en donde ella enseñaba. Primero lo contactó por Facebook, y luego, una vez terminado el año escolar, lo subió a su auto después de clases y lo llevó hasta su casa. El comportamiento de Horton fue un claro incumplimiento de los límites profesionales entre ella y el alumno. Esto constituye una falta grave", comentó Martin Jones, oficial a cargo.
Un Comité de Conducta Profesional del Consejo General de Docencia de Gales se enteró de que la profesora, que trabajó en la escuela Fitzalan High School durante 10 años, le había mandado mensajes a través de la red social a "un gran número" de alumnos.
Por su parte, Horton, que en su momento pasaba por un divorcio, aseguró que su relación con el joven era pura y exclusivamente "por amistad". De todas maneras, la profesora le contó en su momento a la directora de la escuela que había tenido relaciones con uno de sus alumnos, y el rumor se extendió rápidamente. "Fue mi último pecado", confesó en declaraciones a la audiencia disciplinaria.
Finalmente, la audiencia encontró culpable a la maestra de tener una "relación inapropiada y sexual" con un alumno, y se le dio la orden de no volver a enseñar durante dos años hasta nuevo aviso. "La señora Horton mostró una falta de conciencia con respecto a sus responsabilidades como profesora y abusó de su puesto de confianza", comentó Helen Mansfield, presidente de la audiencia disciplinaria.
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