Los japoneses son fríos y a veces distantes. Tampoco suelen ser muy amables ni corteses y son bastante machistas. Cuando ellas observan el comportamiento de un occidental en las relaciones suelen verlo como algo muy romántico, como un acto de locura y pasión. En Japón muchas cosas son tabú, así que suele haber esa especie de misterio hacia las relaciones con occidentales; entre ellas se preguntan: "¿seran tan cariñosos como dicen?", "¿Es verdad que te ceden el asiento en el metro?" y así puedo continuar con una lista interminable de ejemplos que no acabaría jamás. He visto en muchas ocasiones mujeres entre 30 y 40 años buscando pareja, y eso se debe al enfriamiento del matrimonio japonés; y necesitan la vía de escape que cubra las necesidades que la pareja no les puede dar.
· Los cánones de belleza, una teoría global válida para todas las razas y países. Los cánones de belleza tienen un estrecho vínculo con las diferencias genéticas. Es una cuestión evolutiva; nuestros genes están preparados para buscar parejas lo suficientemente distintas para poder tener descendientes sanos y evolutivamente viables. Está claro que dos especímenes separados por centenares de años habrán podido corregir separadamente taras genéticas aportando variedad y mutando en mejoras. Inconscientemente el ser humano está hecho hecho para procrear, y ahora siendo sinceros, no me extrañaría que con la baja natalidad que tiene Japón no piense más de una en tener bebés a muerte, con lo extremistas que son.
VAMOS A POLINGAAAAAAA
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