aunque su entrenador,Roy Hodgson, intentó restarle importancia a esto y señaló a las altas temperaturas de algunas sedes como su máximo temor: "Nuestra preocupación es Manaos, no Messi", dijo el DT.
"Nos importa más la ciudad donde juguemos que los rivales", explicó el entrenador en declaraciones publicadas en el diario inglés The Telegraph. En la ciudad amazónica, las temperaturas rondan los 35° C. Además, otras ciudades del norte como Salvador, Natal o Fortaleza también se caracterizan por el calor. Por ello la preferencia del técnico por una de las sedes del sur. "Manaos es el lugar principal a evitar, Porto Alegre el ideal para estar", dijo.
A su vez, Hodgson aclaró que "jugar contra Argentina es siempre difícil en cualquier lugar, pero en este caso las condiciones climáticas serán lo más problemático para los equipos". En este sentido, el entrenador manifestó: "Cuando sepamos quiénes serán nuestros rivales trataremos de 'digerirlos'".
La FIFA ya reparó en la cuestión climática. Y es por ello que advirtió que evaluará algunos cambios de horarios en las sedes más calurosas. Los encuentros, originalmente, están pautados para empezar a las 13, 16 y 19.
Hodgson aludió a su experiencia en un Mundial para ejemplificar la importancia del clima. En 1994 fue quien dirigió a la selección de Suiza en el Mundial de Estados Unidos, y afirmó que el calor resultó muy perjudicial para su equipo, poco acostumbrado a las altas temperaturas, sobre todo en el encuentro ante Colombia, que se disputó en San Francisco con casi 40° (fue victoria de los sudamericanos por 2 a 0).
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