miércoles, 19 de marzo de 2014

4 terribles experimentos científicos

Algunos científicos van demasiado lejos en el deseo de encontrar explicaciones a determinadas cuestiones. Es necesario encontrar un límite a los métodos utilizados, algo que no hicieron los responsables de estos experimentos científicos crueles y extravagantes que veremos a continuación.

4 terribles experimentos científicos

1. Los tres Cristos

Uno de los casos más extraños fue el de tres hombres que sufrían esquizofrenia y pensaban que eran Jesucristo. Para probar la potencia de esta ilusión se los encerró por dos años en la misma institución mental. Se esperaba que de esta manera la identidad distorsionada no durara demasiado, cuando los hombres se vieran frente a personas que clamaban ser lo mismo que ellos. Al principio los hombres clamaban que los otros tenían que adorarlo por ser Jesucristo.

Milton Rokeach, el médico que los encerró, comenzó a experimentar con ellos. Por ejemplo uno de ellos decía estar casado, por lo que el médico escribió cartas falsas dándole instrucciones para que hiciera cosas. Una de las instrucciones fue cambiarse el nombre, pero el hombre no quiso ir contra su identidad.

A lo largo de los dos años, los hombres seguían pensando que eran Jesucristo. Lo único que se logró fue llevarlos a un aislamiento extremo y ser tratados como conejillos de indias.



Experimentos


2. Experimento de control mental con toros

El neurofisiologista José Delgado tuvo la idea de controlar la mente del toro en las corridas para ganarle. Para esto inventó un sistema mediante el cual enviaba descargas eléctricas al cerebro generando movimientos y sentimientos. La idea era cambiar el estado mental del paciente para que fuera más sumiso. Además creó un control remoto, con la idea de controlar la personalidad destructiva de las personas.

Su siguiente paso fue implantarlo en toros. Durante la demostración frente al público, le aplicó una descarga y el toro simplemente comenzó a dar vueltas en círculos. Aunque fue visto como una victoria, algunos científicos piensan que además de ser una crueldad, lo único logrado fue confundir el cerebro mediante un choque.


cientificos


3. Soledad y encierro

Una de las preguntas es si el hombre podría vivir en soledad y aislamiento total del mundo. Para esto, un geologista se encerró a sí mismo por dos meses en un glaciar de los Alpes, sin reloj ni calendario. Michel Siffre –tal es el nombre del geologista– descubrió que a pesar del aislamiento los humanos tienen relojes internos que les permite mantener ciclos regulares de sueño y comida.

Sin embargo, meses después realizó un experimento parecido en una cueva de Texas, por 6 meses. Los primeros dos fueron normales, pero luego su estabilidad mental empezó a flaquear, pensando hasta en el suicidio. Además, su reloj interno funcionó los primeros meses, pero luego comenzó a tener días más largos o más cortos.

A pesar de lo inhumano de la situación, sirvió para descubrir como inducir a ciclos más largos o cortos de sueño, sirviendo como herramienta para soldados y astronautas.



crueles

4. Experimentos con delfines

John C. Lilly quería descubrir si los delfines pueden hablar a las personas. Para esto hizo que una mujer, Margaret Howe, viviera con un delfín por un tiempo prolongado, enseñándole palabras, jugando con el y compartiendo todo el tiempo posible, en una casa adaptada para contener agua suficiente.

Sin embargo, el delfin, llamado Peter, no quería una madre, como el experimento explicaba, sino una pareja. Al ser rechazado por Margaret, Peter se volvió agresivo. Las tácticas solo funcionaron cuando Margaret hizo lo que Peter quería. Este es el primer experimento mediante el cual se prueba que los humanos pueden satisfacer las necesidades sexuales de los delfines. Cuando esto pasa, se vuelven más cooperativos y aprenden mejor. La reputación del científico decayó, sobre todo desde el momento en que comenzó a usar LSD para hacer que los delfines cooperaran.

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